Interpretación de lo que nos sucede… en matemáticas

Ir del punto A al punto B implica consumo de energía, y por lo tanto desplazamiento en nuestro espacio-tiempo. Antes estábamos allá, en A, a tal hora, y ahora estamos en B, en una hora distinta. Esto se configura en las matemáticas de los vectores. Pero hay mucho más: en el punto A hacíamos cosas, y otras distintas en el punto B. Es decir, adicionamos experiencias. Por lo tanto, lo que perfilamos es nuestra vida como si fueran operaciones matriciales; estamos ejecutando la operación multiplicación de matrices, en que [A] (que somos nosotros en nuestro espacio-tiempo) nos estamos multiplicando por, adicionando, las experiencias contenidas en la matriz [B], y dan como resultado la matriz [C].

[A] x [B] = [C]

Esta matriz [C] somos nosotros, en cualquier momento de nuestro espacio-tiempo. Somos nosotros y nuestras circunstancias, nuestras experiencias.

¿Puede darse la operación matriz inversa? Si. Pero esto no configura el volcar el resultado del vector inicial porque aunque el estado inicial pudiera seguir siendo [A], la matriz de las experiencias [B] ha cambiado. Por lo tanto, [C] ya no es la misma sino [C´]. La matriz inversa.

¿Qué significa todo ésto en castellano? Que el avanzar no tiene retroceso. Aunque el punto B, con su estado [B], fuera distinto del deseado inicialmente, el habernos desplazado entre A y B nos ha hecho distintos. Es el efecto del cambio. No hay retroceso ni fracaso; [A] nunca volverá a ser igual a [C], sino que por el cambio del espacio-tiempo siempre se dará que [C] > [A].

Matemáticamente hablando, no existe el fracaso; sólo existe el cambio, el avance.